Golpe de Estado a las libertades

Ayer, 23 de febrero, más de una treintena de activistas amordazados vinculados a la Plataforma por la Desobediencia Civil de Madrid desplegaron una pancarta frente a la entrada del Ministerio de Justicia en la Calle San Bernardo de Madrid. En la pancarta podía leerse: «Golpe de Estado a las libertades. No a las leyes mordaza».

Al mismo tiempo, varios grupos más de la Plataforma se encaramaban a las rejas de las ventanas y colgaban carteles con el texto: «Empapelamos para que no nos empapelen».

«Queremos denunciar las Leyes mordaza que están a punto de terminar su protocolario trámite parlamentario. Otro 23F, otro golpe de estado a la democracia y al buen vivir, 34 años después de aquel intento, parece que por fin se salen con la suya», explican desde la Plataforma.

Las leyes mordaza, es decir, el nuevo Código Penal que el Gobierno de España quiere aprobar en estos días y la nueva Ley de Seguridad Ciudadana nos convierte a tod@s en delito. Por querer ser personas libres, como si de un nuevo pecado original se tratara, estamos bajo sospecha. En otras ocasiones, se ha tratado de criminalizar a un sector social, preferentemente joven y comprometido. En este caso, el alcance de estas brutales reformas afecta a casi todos los sectores. Se sea joven, adult@ o ancian@, mujer o varón… nadie (salvo quienes estafen grandes sumas de dinero público) se librará. En la Reforma del Código Penal se incluyen nuevos delitos que apuntan directamente hacia colectivos que no suponen un peligro para la sociedad, como activistas, inmigrantes y personas sin recursos, y sin embargo no se endurece el castigo contra la corrupción ni contra otros delitos cometidos sólo por quien maneja grandes cantidades de dinero. Lee el comunicado completo aquí.