Trasladamos a Naciones Unidas nuestra denuncia sobre la criminalización de la protesta en España

Durante el pasado año más de 300 personas defensoras de Derechos Humanos fueron asesinadas en todo el mundo debido a su trabajo político. En particular, las mujeres activistas que promueven la salud sexual y reproductiva,o denuncian las acciones destructivas de proyectos extractivistas como la minería y la tala, se enfrentaron diariamente a graves riesgos y represalias. Debido a este contexto de vulneración sistemática de derechos, la semana pasada, la plataforma Defender a Quien Defiende, asistió al foro «La responsabilidad de los Estados en la protección de las defensoras de Derechos Humanos», en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

Defender a Quien Defiende cumplió su objetivo de trasladar a las Naciones Unidas la situación que se vive actualmente en el Estado español. Anaïs Franquesa, representante de la plataforma, arrancó su intervención denunciando la “legislación que criminaliza el ejercicio del derecho a la protesta, especialmente la libertad de expresión y el derecho a reunión y manifestación”, tomando como ejemplo la Ley de Seguridad ciudadana

Anaïs Franquesa también puso el foco en la violencia institucional: “El poder ejecutivo ha ordenado, permitido y no está investigando las actuaciones policiales con uso desmesurado de la fuerza contra ciudadanía pacífica”. Recordando así a las 1066 personas heridas por los agentes de policía nacional y guardia civil el 1 de octubre. Franquesa recalcó además la importancia del análisis con perspectiva de género al respecto de las actuaciones policiales en contextos de protesta y, por supuesto, la represión concreta hacia el movimiento feminista en España.

Tras el encuentro, desde Defender a Quien a Defiende comparte las recomendaciones a los estados miembros de la ONU para acabar con esta problemática:

1) Reconocer y apoyar el trabajo de las defensoras.

Otorgar reconocimiento político y legal al trabajo legítimo de las defensoras, centrándonos en la eliminación de los prejuicios y el reconocimiento de las contribuciones de las defensoras a la sociedad y el desarrollo a nivel nacional y local.

Reconocer que las «Mujeres Defensoras de Derechos Humanos» incluyen no solo a las que trabajan para organizaciones no gubernamentales (ONG) formalmente establecidas, sino también defensoras que defienden los derechos laborales, derechos a la tierra, derechos culturales, sexuales y reproductivos, así como derechos y movimientos sociales de base.

2) Establecer mecanismos y programas de protección.

La experiencia acumulada ha revelado que las leyes que reconocen las contribuciones de las mujeres previenen la violencia contra las defensoras. Al mismo tiempo, la forma en que se implementan las leyes, cómo se refuerzan las prácticas y actitudes y cómo se manejan, investigan y procesan los casos son tan importantes para la protección de las defensoras de los derechos humanos y sus comunidades.

3) Garantizar el accceso a la justicia y poner fin a la impunidad:

Fundamental para la protección y la sostenibilidad de las defensoras es la garantía de la verdad, la justicia y la no repetición, que solo son posibles a través de instituciones públicas independientes e imparciales, investigaciones imparciales y poner fin a la impunidad de casos.


 

* Enlace para ver en streamming el evento.